Como hemos visto anteriormente, según las investigaciones, la psicopatía es considerada como un trastorno antisocial de la personalidad. El psicópata presenta una influencia genética importante. Ahora bien, esto no quiere decir que esta carga genética vaya a derivar necesariamente, en un psicópata en potencia. Puede que un niño con esta influencia en sus genes, no desarrolle la personalidad psicopática, sencillamente porque el ambiente familiar donde se ha criado haya sido apropiado y haya recibido una buena educación; quizás sólo presente algunas de las características de la personalidad psicopática más leves.
No todos los niños que viven en zonas marginales o que han sufrido malos tratos o que viven en familias desestructuradas, van a desarrollar una personalidad psicopática, ya que no todos, afortunadamente, llevan esa influencia en sus genes.
Sin embargo, aquellas personas que son capaces de realizar actos psicopáticos sin que tengan una personalidad psicopática de nacimiento, sino que la han adquirido por brutalidad e ignorancia, los denominamos sociópatas, dónde el prefijo "socio" revela que el origen se halla en la sociedad, no en el temperamento innato. Dado que debemos pensar que siempre hay una interacción entre ambiente y rasgos heredados, también los sociópatas disponen de aspectos de temperamento que les facilitan llegar a ser lo que son, pero en ellos estamos de acuerdo en que un ambiente radicalmente diferente hubiera cambiado mucho las cosas, (V. Garrido).
Resumiendo:
PSICÓPATA: Influencia genética + influencia ambiental
SOCIÓPATA: Influencia principalmente ambiental
Bibliografía:
-Simone Einzmann, «Trastorno antisocial de la personalidad», Mente y Cerebro.
– & Grossman, Seth & Millon, Carrie & Meagher, Sarah & Ramnath, Rowena (primera edición 2001, segunda edición 2006). Trastornos de la personalidad en la vida moderna. Barcelona: Masson & Elsevier.
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