La psicología positiva ha sido definida por Seligman y Csikszentmihalyi (2000) como el estudio científico de las experiencias positivas, de los rasgos individuales positivos, de las instituciones que facilitan su desarrollo y de los programas que ayudan a mejorar la calidad de vida de los individuos y previenen o reducen la incidencia de la psicopatología.
Básicamente se centra en el estudio de las cualidades positivas de la persona y en cómo desarrollarlas para vivir una vida más satisfactoria y ayudar a prevenir enfermedades. La psicología positiva viene realizando un estudio científico de las fortalezas y virtudes humanas, las cuales permiten adoptar una perspectiva más amplia y abierta en lo que se refiere al potencial humano, sus motivaciones y sus capacidades. La psicología positiva además hace hincapié en la necesidad de considerar los potenciales humanos, las virtudes, como un factor que puede llegar a ser muy importante en los períodos de crisis.
Las virtudes son características centrales del carácter. Analizando las distintas épocas históricas y las distintas sociedades y culturas se ha llegado a un consenso sobre los valores universales. Las fortalezas son un conjunto de rasgos positivos (Seligman 2002), "estilos moralmente valorables de pensar, sentir y actuar que contribuyen a una vida en plenitud". Las fortalezas son propias de cada persona; son aspectos psicológicos que definen cada una de las virtudes.
Veamos el modelo de fortalezas de Peterson y Seligman (2004), que parece ser muy global, con una buena base teórica y empírica y parece ser muy aplicable en el mundo educativo.
Este modelo se compone de seis virtudes con 24 fortalezas.
Virtud SABIDURÍA Y CONOCIMIENTO Se compone de fortalezas cognitivas que implican la adquisición y uso del conocimiento:
-Creatividad (ingenio, originalidad e inteligencia práctica).
-Amor por el conocimiento y el aprendizaje.
-Interés por el mundo.
-Curiosidad.
-La fortaleza del juicio, del pensamiento crítico y la mentalidad abierta.
Virtud CORAJE. Se compone de fortalezas emocionales que implican el ejercicio de la voluntad para la consecución de metas ante situaciones de dificultad, externa o interna:
-Perseverancia y diligencia.
-Honestidad (integridad y autenticidad).
-Vitalidad y pasión por las cosas.
Virtud HUMANIDAD Y AMOR. Se compone de fortalezas interpersonales que implican cuidar y ofrecer amistad y cariño a los demás:
-Capacidad de amar y ser amado. Amor. Apego.
-Bondad. Simpatía, amabilidad y generosidad.
-Inteligencia social, personal y emocional.
Virtud JUSTICIA. Se compone de fortalezas cívicas que conllevan una vida en comunidad saludable:
-Liderazgo.
-Civismo y trabajo en equipo.
-Sentido de la justicia, equidad
Virtud TEMPLANZA O MODERACIÓN. Se compone de fortalezas que nos protegen contra los excesos:
-Modestia y humildad.
-Perdón y clemencia.
-Prudencia.
-Autocontrol.
Virtud TRASCENDENCIA. Se compone de fortalezas que forjan conexiones con la inmensidad del universo y proveen de significado a la vida:
-Espiritualidad.
-Apreciación de la belleza y la excelencia.
-Gratitud.
-Esperanza.
-Sentido del humor.
Según las investigaciones actuales, este modelo de fortalezas puede ser muy útil para potenciar el bienestar y la felicidad en diversos aspectos de la vida humana. Sin embargo, no se deben descuidar los aspectos más débiles de la persona. Lo ideal es encontrar un equilibrio entre ambas, fortalezas y debilidades.
Por ejemplo, una persona que posea la fortaleza del juicio y del pensamiento crítico muy destacada puede llegar a ser muy feliz, pero sin embargo, si posee una débil fortaleza en inteligencia social, puede tener problemas a largo plazo en sus relaciones con los demás aunque se sienta muy feliz y llegar a ser una persona desdichada.
Sería conveniente lograr un equilibrio y para ello, habría que mantener los aspectos positivos de la persona y trabajar sobre los aspectos mejorables.
Las posibilidades educativas que podemos extraer del estudio de las fortalezas personales quedan bastante bien ilustradas en la cita siguiente, de Park y Peterson (2009a:74):
"Las fortalezas del carácter son una familia de rasgos positivos que se manifiestan en un rango de pensamientos, sentimientos y acciones. Son el fundamento de un desarrollo sano y duradero. Son esenciales para el bienestar de la sociedad en general. Hay una evidencia cada vez mayor de que las fortalezas del carácter juegan importantes papeles en el desarrollo positivo de los jóvenes, no solo como factores protectores generales, previniendo o mitigando psicopatologías y problemas, sino también posibilitando condiciones que promueven la prosperidad y el desarrollo. Los niños y jóvenes que poseen un cierto conjunto de fortalezas del carácter son más felices, rinden mejor en la escuela, son más populares entre sus iguales y tienen menos problemas psicológicos y de conducta. Estas fortalezas pueden ser cultivadas y potenciadas por una adecuada educación familiar y escolar, por diversos programas de desarrollo juvenil y por comunidades saludables".
Disponemos en la actualidad de dos cuestionarios, dos instrumentos de medida con una amplia validación científica y que han sido utilizados por numerosas muestras de la población. Estos cuestionarios son: -El VIA Inventory of Strengths (VIA-IS) para personas mayores de 18 años y -el Inventory of Strengths for Youth (VIA-Youth) para niños y jóvenes de 8 a 17 años.
Sería muy interesante educar a nuestros hijos potenciando sus fortalezas y trabajando sobre sus debilidades. Podría ser una muy buena aportación para conseguir vivir en un mundo mejor.
Fuente: Enrique G. Fernández Abascal.
Y web de Educación de Navarra.
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